domingo, 5 de enero de 2014

La belleza como arma de autodestrucción.

"Is it really that bad if someone sees who you are? Why is it humans have a problem with letting someone else see that they are human?"-Joseph Gogler

¿Qué es la Belleza? ¿Quién me puede decir que lo que yo considero bello, no es bello? ¿Por qué la Belleza dictamina nuestra sociedad y moral? La belleza física es un concepto que siempre me ha preocupado, una perspectiva que me confunde, un término que me afecta profundamente, por la superficialidad que despierta en las personas. Quiénes no se consideran bellos, quieren poseer la belleza aunque sea por medio de otras cosas u otros, y cuando algo deja de serlo se busca reemplazar esa belleza perdida. Quiénes se consideran bellos por otro lado, no quieren dejar de serlo (¿Tal vez por temor a ser reemplazados?). Y nadie quiere aceptar que es superficial, aunque todos lo seamos… irremediablemente.

Por desgracia o no, somos seres sociales, que buscan insaciablemente la aceptación de los otros. Y nos odian, aunque nos hayan acorralado hasta no dejarnos más opción que mentir y crear una fantasía que finalmente nosotros mismos terminamos por creernos, para no sentirnos solos.  ¿Y para qué? Todo esto finalmente ¿para qué? ¿Para sentirnos parte de un grupo o comunidad que en el fondo aborrecemos? ¿Qué nos dictaminan qué pensar, que decir, cómo debemos vernos y en qué creer para ser socialmente aceptados? 


Realmente, todo es culpa de los ojos que miran el reflejo en el espejo. El miedo que produce juzgarse ante el espejo, imposibilita mostrar nuestro verdadero ser a los demás. Por que siempre es mejor quedarse con la fachada que todos se creen. Siempre es más fácil mentir y esconderse, que tener coraje para desnudarse ante los ojos inquisidores de los demás.

Desde que exista la opción, siempre escogeré esconderme. 


Ilustración: Emmanuel Polanco