sábado, 14 de mayo de 2011

Comentario de Cine

Este post se lo dedicaré a uno de los grandes directores de la historia: Kubrick, y una de mis películas obsesivas predilectas, Eyes Wide Shut. (Advierto, si aun no se han visto esta peli, mírenla primero y luego lean mi comentario :D tiene spoilers! ) 



Se podrían decir muchas cosas del genio detrás de la cámara, el polémico y perfeccionista obsesivo Stanley Kubrick, y aun así todo quedaría corto. Nadie ha logrado retratar bajo el lente, la naturaleza humana de manera tan fiel y real como Kubrick y en particular, en la última película del director, y una de mis predilectas del mismo, Ojos bien cerrados (Eyes wide shut), de 1999. Conocido por tocar temas tabúes de una manera que incomoda al espectador, ya sea porque todas sus películas son un retrato de nosotros mismos o por quien sabe que otras excusas, el caso es que Kubrick supo llegar a los espectadores a tal nivel de intimidad que lo terminaron odiando o amando profundamente. En Ojos bien cerrados quiero detenerme en un tema particular, porque aunque la película tiene mucho de que hablar y analizar, fue la mirada cruda y desnuda del director hacia el conflictivo tema de relaciones entre hombres y mujeres que me cautivo de una manera inimaginable. Desde que comienza la película, es inevitable reconocer tantas actitudes y sentimientos que te para los pelos de punta. Siendo esta una película que se apoya permanentemente en las imágenes más que en los propios lenguajes, es inevitable sentir el mensaje que transmiten los aparentemente diálogos banales y superficiales. No es si no evocar la escena en donde Alice, la esposa de Bill, el protagonista de la película, repasa en la intimidad de su habitación los sucesos de la noche anterior, y poco a poco se desenvuelve una discusión en donde Alice se enfurece con Bill por sus ideas acerca del misterioso deseo sexual y la fidelidad “reconocida” de las mujeres. Nunca me había sentido tan vulnerable y desnuda después de ver esta escena. No creo que nadie haya logrado meterse en la piel de las personas tanto como Kubrick, pues es increíble el estudio de nuestra naturaleza que hace a través de sus lentes. De aquí en adelante, la película se vuelve una continua persecución entre Bill y sus sentimientos obsesivos de celos y la incredibilidad de algo que él creía conocer muy bien: la naturaleza sexual femenina. Este es otro tema que abarca a profundidad Kubrick en la película, cosa que creo nunca se había hecho con tanta firmeza, pues siempre se suele estereotipar a las mujeres como seres en busca de seguridad y comodidad sobre el deseo sexual.
No olvidando las características inherentes de Kubrick, no se puede hablar de una película de él sin referirnos al uso de la música. Como siempre, la música se vuelve parte de la película y un elemento narrativo imprescindible en cualquier película de Kubrick, no siendo la excepción Ojos bien cerrados. Los temas musicales usados, refuerzan y transmiten los conflictos reprimidos de Bill, ya sea cuando esta imaginándose la ficticia infidelidad de Alice con el Oficial Naval, o como elemento esencial de la ritualidad sexual de la mansión en la que se ve envuelta Bill. La música se vuelve una extensión de los personajes, hablando por ellos y convirtiéndolo en un vals entre imágenes y música.
Siendo Ojos bien cerrados una película tabú a mí parecer, no tanto por las imágenes que nos muestra si no por el tema que trata de manera tan cruda y fiel, sobre la extraña moralidad que los seres humanos manejamos acerca del poder sexual y las relaciones amorosas. No en vano, la ceremonia, a pesar de alentar una naturaleza primitiva sexual, se hacía todo bajo mascaras, obviando la mirada inquisidora moral. Tanto es así, que cuando descubren la furtividad de Bill, la manera de avergonzarlo es obligándolo a quitarse las mascara rodeado por enmascarados y acto seguido, desnudarse dándole así cara a su desnudez y vergüenza.
Claramente, Kubrick logra incomodarnos una vez más con su mirada profunda acerca de la naturaleza humana, quien a pesar de tratar continuamente de civilizarse no puede alejarse de los instintos más primitivos y primarios: el sexo, la violencia; la doble moralidad. Y diciendo en voz alta lo que muchos no se atreven a aceptar en una vida entera, y por tanto la razón de la estela polémica detrás de cada una de sus películas. En este caso, hablar abiertamente sobre el sexo y las relaciones, y como el primero es de absoluta importancia y relevancia en relación a cualquier ser humano. No por nada Kubrick termina su última película con las siguientes líneas:
Alice:  (I do love you and you know there is something very important we need to do as soon as possible).
Bill:     (What's that?)
Alice: (Fuck).


No hay comentarios:

Publicar un comentario