Y después de tanto tiempo, puedo decir que
si hubo algo ahí. ¿Habré prendido una chispa dormida? Al final, si fui lo
suficientemente importante como para repensar las cosas. Las acciones. Escarbar
las memorias. Tener la valentía de aceptar y preguntar. De querer conocer sobre
mí después de lo ya borrado por el tiempo, mas no por la memoria.
¿Será que cabe la posibilidad de correr el
riesgo de estar conmigo? ¿De qué no sólo
vivo en mis recuerdos?
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